Junto a la Pentax Spotmatic con la que creció mi afición por la fotografía, y con la que gasté los primeros carretes, se encuentra esta joya: una Pentax K2.
Descúbrela en este tercer artículo de cámaras clásicas.
En 1975, Pentax introdujo varias cámaras de entre las que sobresalía una: la Pentax K2.
Todas estas cámaras tenían una novedad que sentaría una de las bases de Pentax de cara su futuro: la montura K.
Esta cámara ofrecía un sistema de medición a través del objetivo o TTL (Through the lens), que junto a un indicador en forma de aguja y visible a través del visor, permitía una exposición adecuada.
La cámara contaba además con un modo de prioridad a la apertura, seleccionando para ello la posición de automático en el dial de la velocidad.
Sin embargo, esta cámara puede usarse sin baterías, en un modo completamente manual en velocidades comprendidas entre 1/125s y 1/1000s y la posición "Bulb".
A pesar de que era una magnífica cámara para la época, no fue producida durante mucho tiempo, ya que la moda apuntaba a cámaras más pequeñas y manejables, tales como la Olympus OM-1, o las Pentax MX y ME, introducidas un año más tarde.
Ésto, unido a un manejo de la cámara no muy sencillo, sobretodo en cambios de ISO, compensación de la exposición, etc. la convertía en una cámara para amantes de la fotografía , dispuestos a exprimirla y no tanto a un público más general.
Características técnicas:
- Auto disparo entre 5-9 segundos.
- Previsualización de la profundidad de campo.
- Modo de prioridad a la apertura.
- Compensación de la exposición.
- Sincronización de flash hasta 1/125s.
- Velocidad de disparador: 1/125s a 1/1000s y BULB.
Como ya les recomendé cuando analicé la Pentax Spotmatic, si la encuentran en un mercadillo o tienda de segunda mano una de estas (funcione o no):
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